Joxepa Arregi, presidenta de Etxerat, asociación por los derechos de personas presas, Jon Ijurko e Irati Aranzabal han acudido a la sede del presidente con la intención de pedir a Juan José Ibarretxe que el Gobierno Vasco cambie de actitud con respecto a la política penitenciaria.
Ibarretxe, sin embargo, no les ha recibido, por lo que han vuelto a formalizar una nueva petición de reunión.
A su salida de Lehendakaritza, Irati Aranzabal ha lamentado que Ibarretxe no haya querido recibirles pese a que han solicitado un encuentro con él en varias ocasiones para contarle de primera mano la realidad de los presos políticos vascos en las cárceles y la de sus familiares, que ha tachado de "insoportable".
Aranzabal ha recordado que cada vez son más los presos enfermos, que no reciben un tratamiento adecuado, y ha asegurado que ha habido intentos de suicidio "porque la política penitenciaria los está matando poco a poco".
La representante de Etxerat ha censurado la negativa de Ibarretxe a escuchar al colectivo de familiares de presos y exiliados vascos y "no sólo que no se nos escuche, sino que cuando salimos a la calle a denunciar qué están viviendo nuestros familiares en las cárceles mandan a su policía, la Ertzaintza, para que nos peguen, para que nos detengan".
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