Una veintena de dirigentes de la izquierda abertzale fueron detenidos ayer por la Policía española, que desplegó un gran operativo policial y tomó por completo Segura. La operación estuvo dirigida por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón. Entre los mahaikides arrestados se hallan Joseba Permach, Juan Joxe Petrikorena, Juan Kruz Aldasoro y Rufi Etxeberria.
La operación se desarrolló en Olaberria -junto a la N-I detuvieron al menos a Joseba Permach y Juan Joxe Petrikorena- y en Segura, localidad que desde varias horas antes estuvo repleta de efectivos policiales, según confirmaron a GARA varios vecinos. Además, la Policía española tomó las entradas y salidas del municipio durante horas, impidiendo la entrada al mismo a periodistas que habían acudido nada más cubrir la noticia e, incluso, a vecinos que regresaban a sus domicilios. Según transcurría la noche se produjo un goteo de información sobre los nombres de las personas que podían haber sido detenidas en este pueblo; entre ellas, mahaikides como Rufi Etxeberria y Juan Kruz Aldasoro. Además, agentes policiales iniciaron el registro de los domicilios de los arrestados en sus respectivas localidades.
Al poco de conocerse el alcance de la operación policial, agencias y medios españoles comenzaron a lanzar las habituales especulaciones y análisis policiales sobre el carácter de la misma, aunque lo cierto es que las personas arrestadas realizan una actividad pública y de sobra conocida en este país.
De hecho, si se confirma la identidad de los detenidos, al menos algunos de ellos han comparecido públicamente casi a diario y, el mismo lunes, una representación de la izquierda abertzale mantuvo un encuentro con expertos internacionales a fin de buscar nuevos caminos para una solución del conflicto. Estos mediadores, entre los que se hallan Roelf Meyer y Brian Currin saben ahora cuál es la posición del Estado español. Asimismo, la operación se produjo la víspera de que una delegación de Sinn Féin visite en Martutene a Arnaldo Otegi.
El pasado domingo, el periódico "Público", anunciaba que «los jueces aceleran la renovación de Batasuna». Según se señalaba líneas más adelante, «la estrategia diseñada por el núcleo duro del Gobierno para abordar la lucha contra ETA hasta las elecciones tiene tres patas: la eficacia policial, la política penitenciaria y la actuación judicial. El Ejecutivo quiere de esa forma llegar hasta las urnas con una imagen de firmeza que aleje la posibilidad de que el PP pueda utilizar el terrorismo como argumento electoral eficaz». La conclusión era que «el Gobierno da por hecho que antes de las elecciones podría estar en prisión gran parte de la actual dirección de la ilegalizada Batasuna y, en general, de la izquierda abertzale».
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