Aunque Israel y Arabia Saudí, junto con Egipto son los destinos habituales de las inversiones económicas hacia el exterior de Washington, esta nueva inyección se enmarca en un programa destinado a contener la amenaza de Irán y su influencia en Oriente Próximo.
Según revelaron funcionarios de alto nivel a los dos periódicos estadounidenses el principal objetivo de esta operación es el de "reforzar a los países prooccidentales frente a Irán en un momento en que el régimen de línea dura (en Teherán) busca extender su poder en la zona".
No hay comentarios:
Publicar un comentario