Los encausados han argumentado que durante la protesta se encontraban "encadenados" por lo que les era "imposible" realizar cualquier actuación de desobediencia.
De esa manera, el juez ha desestimado la petición de la Fiscalía de una pena de nueve meses de cárcel y 36.000 euros de multa para cada uno de ellos, y les ha impuesto una multa de 150 euros.
Los hechos ocurrieron el 16 de junio de 2003, cuando los acusados se introdujeron en varias viviendas de la localidad de Itoitz que debían ser desalojadas para impedir el llenado del embalse.
Ayer, varios manifestantes solicitaron en Iruñea la libre absolución de los 19 acusados, así como el vaciado controlado de los embalses de Itoitz y Esa."
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