Contratos para suministrar equipo a tropas estadounidenses y británicas en Irak y Afganistán han contribuido a un sustancial aumento de utilidades en la empresa fabricante de armamento británica, BAE Systems.
La mayor firma del sector de defensa en el Reino Unido obtuvo utilidades antes de impuestos de US$1.400 millones, comparada con US$769 millones un año antes.
BAE sostuvo que el "ritmo elevado" de las operaciones británicas y estadounidenses estaba aumentando la demanda por sistemas terrestres para apoyar a fuerzas armadas en ultramar.
La firma dice que el aumento en ingresos fue impulsado por sus operaciones en Estados Unidos, en donde se dio un aumento orgánico de ventas de cerca de 12% en el periodo. BAE enfrenta una investigación por corrupción de parte de las autoridades estadounidenses.
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