Reflexión

Y tod@s l@s tont@s del mundo se unieron y atacaron al unísono a la sensatez humana, al genio y al ingenio, a la creación y a la fantasía, al amor y a la fraternidad.

Y el mundo se quedó vacío, árido y envuelto en el hastío.

Únicamente l@s loc@s, desestimando la cordura, marcharon en busca de las estrellas y los arco iris de colores... cuando la estupidez se sumergió en la caverna más profunda y entonces, el mundo recuperó la esperanza.

Colectivo Paideia (2002)


Regresar con las pilas cargadas a la inmundicia que me rodea... no sé si debería sentirme fuerte y útil o hacer caso a la experiencia, desestimar la cordura y ir en busca de las estrellas y los arco iris de colores. ¿Adaptarse o enloquecer?

Habrá quien lo llame síndrome post-vacacional, pero unas pocas personas compartirán conmigo esta sensación de no estar en el lugar deseado.

Intento pensar, para no desmoronarme, que estoy creando ese lugar. La única que puede llegar a encontrar la felicidad que busco (la felicidad a la que debería aspirar todo ser humano) soy yo. Y en realidad no se trata de encontrarla, se trata de construirla. No necesitamos que la estupidez se sumerja en una caverna profunda para recuperar la esperanza, porque en realidad nunca lo va a hacer. Tenemos que ser lo suficientemente fuertes como para no enajenar, para mantener esa cosita que llaman "locura" o "idealismo" o de cualquier otra manera.

Quiero luchar por construir nuestra utopía.

Muchas gracias...